Colombia avanza en la producción de vacunas y medicamentos, entre los años 2026 al 2035.

En un hecho calificado como histórico para la salud pública, el Gobierno nacional anunció la aprobación del CONPES 4170, el plan que marca el retorno de Colombia a la producción nacional de vacunas y medicamentos esenciales, fortaleciendo su soberanía sanitaria.
El documento, liderado por el Ministerio de Salud y Protección Social en articulación con varias entidades del Estado, define la hoja de ruta para que el país reduzca su dependencia de la importación de fármacos y garantice a los colombianos acceso a tratamientos de calidad, a precios justos y con sello nacional.
El Plan de Soberanía Sanitaria contempla una inversión de $1.37 billones entre 2026 y 2035, destinados al fortalecimiento de la infraestructura farmacéutica, la transferencia tecnológica y la formación de talento científico. Con estos recursos se impulsará la creación y modernización de plantas de producción de vacunas, sueros y tratamientos contra el cáncer, ubicadas estratégicamente en distintas regiones del país.
“El Gobierno del Cambio cumple su promesa de devolverle al país la capacidad de producir lo que salva vidas. Hoy comenzamos a escribir una nueva historia para la salud de todos los colombianos”, afirmó el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo.
El CONPES 4170 forma parte del Plan Nacional de Desarrollo “Colombia, Potencia Mundial de la Vida”, y se enmarca en la apuesta del Gobierno por un modelo de desarrollo basado en la ciencia, la innovación y la producción nacional, con enfoque de equidad y justicia social.
Con esta política, Colombia busca posicionarse como referente regional en biotecnología y desarrollo farmacéutico, garantizando que el país nunca más dependa completamente del mercado internacional para proteger la vida de sus ciudadanos.


