El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, afirmó que el presidente Gustavo Petro “siempre será un objetivo militar” debido a su rol como jefe de Estado y comandante de las Fuerzas Armadas, por lo que la seguridad presidencial se mantiene como una prioridad máxima
Esta declaración se produjo tras conocerse una posible amenaza de ataque con misiles contra el avión presidencial durante el regreso de Petro desde Europa, lo que obligó a modificar la ruta del vuelo y aterrizar en Pereira en lugar de Bogotá como estaba previsto.
Sánchez explicó que el Ministerio de Defensa ha desplegado todas las capacidades de inteligencia y operativas para garantizar la protección del mandatario y su comitiva, actualizando constantemente los protocolos de seguridad según los análisis de riesgo. Aunque la Presidencia no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre el incidente, el ministro enfatizó que no se descarta ninguna hipótesis para salvaguardar la integridad del presidente.
Por su parte, el general Carlos Fernando Triana, director de la Policía Nacional, confirmó que toda información relacionada con la seguridad de Petro es tratada como asunto prioritario y evaluada en conjunto con la jefatura de seguridad presidencial. Triana señaló que las amenazas, incluyendo la del posible ataque con misiles, son analizadas cuidadosamente para determinar su veracidad y nivel de riesgo, activando los protocolos necesarios para proteger al jefe de Estado.
El presidente Petro fue informado personalmente sobre la amenaza durante el vuelo, lo que motivó su insistencia en desviar el avión para evitar el riesgo. Tras aterrizar en Pereira, el mandatario continuó su viaje a Bogotá en un avión militar. Esta situación refleja el contexto de alta vulnerabilidad en el que se encuentra el presidente y la respuesta constante de las autoridades para garantizar su seguridad en medio de un clima político y social polarizado.
