Personas, que hayan sido estafadas con robos en los cajeros automáticos de Montería y Cereté, deben acercarse a la Policía, fueron capturados dos delincuentes.
Dos delincuentes especializados en manipular cajeros automáticos para robar dinero a usuarios del sistema financiero cayeron en poder de las autoridades tras operar en cuatro departamentos de la región Caribe.
El coronel Héctor Ruiz Arias, comandante de la Policía Metropolitana de Montería, informó que los criminales instalaban dispositivos tecnológicos avanzados en los cajeros para obtener información de tarjetas débito y crédito. Posteriormente sustraían el efectivo de las cuentas bancarias.
Entre los detenidos figura alias Kevin, quien enfrentaba requerimiento judicial por concierto para delinquir y hurto agravado mediante medios informáticos. Este sujeto acumula vinculación en más de seis procesos por los mismos delitos.
La banda operaba principalmente en Montería y Cereté, aunque extendió sus actividades delictivas hacia Sucre, Atlántico y Bolívar. Los criminales colocaban cámaras ocultas para grabar las claves digitadas por los usuarios. En algunos cajeros aplicaban revelado químico sobre las teclas para capturar los códigos de seguridad.
Las víctimas introducían sus tarjetas creyendo que el sistema presentaba fallas técnicas. Los delincuentes regresaban después para extraer el dinero acumulado mediante la información robada.
Las labores de inteligencia permitieron rastrear a los sospechosos y ejecutar su captura. Uno de ellos recibió medida de aseguramiento en centro carcelario, mientras el segundo quedó con detención domiciliaria.
El oficial solicitó a las víctimas de este tipo de hurto acercarse a la Seccional de Investigación Criminal. Las autoridades requieren denuncias formales y elementos probatorios adicionales para fortalecer el proceso judicial contra los capturados.
Los detenidos provienen de Barranquilla y realizaban recorridos por distintos departamentos ejecutando sus actividades criminales. Esta modalidad les permitía desaparecer rápidamente, dificultando las investigaciones policiales.
Las autoridades hacen seguimiento a otros casos similares para identificar posibles cómplices de la estructura delincuencial desarticulada.
