“El Tabaco”, presunto feminicida de Ana Milena Cogollo Paredes, se entregó a las autoridades tras un mes de búsqueda en el departamento de Córdoba.

El principal sospechoso del asesinato de Ana Milena Cogollo Paredes se entregó voluntariamente a las autoridades y quedó a disposición de la Fiscalía General de la Nación.
Se trata de Adolfo Antonio Argumedo Flórez, conocido como alias “El Tabaco”, señalado de haber agredido brutalmente a su compañera sentimental. La víctima, Ana Milena Cogollo Paredes, tenía cerca de 40 años.
La entrega se realizó en las instalaciones de la Sijín de la Policía Nacional en Montería, mientras que los hechos de violencia ocurrieron en el barrio Avenida Brasil, zona rural del municipio de Moñitos, Córdoba.
Argumedo Flórez se presentó ante las autoridades en la tarde del viernes 12 de diciembre. Ana Milena falleció el jueves 11 de diciembre en una clínica de Montería, luego de permanecer más de un mes en la Unidad de Cuidados Intensivos. La agresión se registró el 5 de noviembre.
Según la investigación, la mujer fue golpeada y pateada de manera reiterada, especialmente en la espalda, lo que le causó graves lesiones en la médula espinal y un diagnóstico inicial de paraplejia irreversible. El agresor intentó justificar las heridas afirmando que la víctima se había caído por consumir alcohol, versión que fue desmentida por el hijo de 11 años de la mujer, quien presenció la agresión. El menor relató que su madre fue lanzada al suelo, jalada del cabello, pisoteada y golpeada repetidamente contra el piso.
El hecho generó profunda conmoción en Córdoba y motivó un rechazo contundente por parte de la Alcaldía de Moñitos, encabezada por el alcalde José Félix Martínez Bravo, quien condenó toda forma de violencia contra las mujeres y exigió que el crimen no quedara en la impunidad. La Administración Municipal expresó su solidaridad con la familia de la víctima y reiteró su compromiso con la prevención de la violencia de género, el acompañamiento a las mujeres y el fortalecimiento de las rutas de atención y denuncia.
El proceso, que inicialmente se investigaba como tentativa de feminicidio, podría ser reclasificado tras la muerte de la víctima.



