Tensión en Puerto Libertador por demora del Tribunal Administrativo en resolver demanda electoral contra Ramón Rubio

A un mes de la fecha prevista para el pronunciamiento definitivo, el Tribunal Administrativo de Córdoba aún no resuelve la demanda electoral contra la elección de Ramón Rubio como alcalde de Puerto Libertador. La demora ha generado incertidumbre y descontento entre los habitantes del municipio, quienes consideran sospechoso el retraso en el fallo que podría definir el futuro político de la región.
En primera instancia, la elección de Rubio fue anulada bajo el argumento de doble militancia, ya que habría renunciado de manera extemporánea al Partido Liberal antes de postularse por el movimiento Fuerza de la Paz. Este fallo fue revisado por el Consejo de Estado y devuelto al Tribunal Administrativo de Córdoba, que debía emitir una decisión de fondo el pasado 11 de noviembre.

Sin embargo, la falta de pronunciamiento ha prolongado la incertidumbre en Puerto Libertador. El panorama se complica aún más ante la proximidad de las vacaciones judiciales, lo que podría aplazar el fallo hasta 2025.
Las implicaciones del fallo contra Rubio
La sentencia determinará si Ramón Rubio queda oficialmente inhabilitado y se convocan nuevas elecciones, o si, por el contrario, se ratifica su elección como alcalde. De anularse su triunfo, la situación abriría la posibilidad de una nueva contienda electoral en la que Espedito Duque, quien perdió las elecciones anteriores, podría postularse nuevamente.
No obstante, Duque enfrenta un desafío político considerable, ya que Rubio logró una victoria contundente en las urnas, dejando en duda si podría recuperar el respaldo ciudadano en caso de una nueva candidatura.

El retraso en la decisión del Tribunal no solo mantiene en vilo a los habitantes de Puerto Libertador, sino que también ha generado cuestionamientos sobre la transparencia del proceso judicial. La comunidad, cansada de la incertidumbre, exige una pronta resolución que permita superar este impasse político y avanzar hacia la estabilidad del municipio.
Por ahora, Puerto Libertador vive una tensa calma mientras espera el fallo definitivo. La decisión que tome el Tribunal Administrativo de Córdoba no solo definirá el futuro de Ramón Rubio, sino que también marcará el rumbo político de un municipio que necesita claridad y gobernabilidad para enfrentar sus desafíos.