El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, anunció este jueves la suspensión de la liberación de 110 presos palestinos, entre ellos 30 menores, debido al desorden registrado durante el reciente intercambio de rehenes con Hamás. La medida se mantendrá “hasta que se garantice la salida segura de los próximos cautivos”, según informó la oficina del mandatario.
Netanyahu criticó “las escenas impactantes” durante la liberación de ocho rehenes en Gaza, tres israelíes y cinco ciudadanos tailandeses. El episodio más tenso ocurrió en la ciudad de Jan Yunis, al sur del enclave, cuando miles de gazatíes rodearon a los rehenes liberados, dificultando su traslado. Incluso fue necesario que milicianos palestinos formaran un escudo humano para proteger a Arbel Yehud, de 29 años.
El caos generó un retraso en el proceso y puso en peligro la integridad de los cautivos, situación que Netanyahu calificó como inaceptable. «Exijo a los mediadores que garanticen que estas escenas tan amenazantes no se repitan. Quien se atreva a hacer daño a nuestros rehenes pagará el precio», enfatizó el primer ministro.
Hamas criticó duramente la decisión
La decisión israelí ha sido duramente criticada por Hamás, que solicitó la intervención de los países mediadores para resolver la situación. Según la emisora israelí Kann, los autobuses que transportaban a los presos han regresado a la prisión de Ofer.
El intercambio de este jueves formaba parte del acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás, que incluía la liberación de 110 presos palestinos a cambio de ocho rehenes. A pesar del desorden registrado, todos los cautivos fueron entregados a la Cruz Roja y trasladados a territorio israelí, donde ya se encuentran con sus familiares.
Familiares de los rehenes han calificado las imágenes del intercambio como «desgarradoras» y urgieron a las autoridades a hacer “todo lo posible para garantizar la seguridad de los cautivos y su pronta reunificación con sus seres queridos”.
