A partir de mediados de septiembre de 2025, Colombia implementará el sistema de pagos inmediatos Bre-B, desarrollado por el Banco de la República en colaboración con entidades financieras, que modernizará la forma en que se realizan transferencias, pagos de servicios públicos, impuestos y subsidios en el país.
¿Qué es Bre-B?
Bre-B es una plataforma interoperable de pagos instantáneos que permitirá transferencias de dinero en tiempo real (menos de 20 segundos), las 24 horas del día, los 7 días de la semana, entre personas, comercios y entidades financieras.
Funciona mediante una interfaz llamada Zona Bre-B, integrada en las aplicaciones y páginas web de las entidades financieras vinculadas.
Los usuarios podrán registrar «llaves» alfanuméricas que identifican sus cuentas, como número de cédula, teléfono, correo electrónico o una combinación personalizada, facilitando la realización y recepción de pagos sin necesidad de conocer números de cuenta complejos.
Beneficios y usos
Facilitará pagos rápidos y seguros de servicios públicos, impuestos, subsidios y remesas, además de posibles futuras aplicaciones como compra de pasajes y pagos transfronterizos.
Promoverá la inclusión financiera al reducir el uso de efectivo y modernizar las transacciones financieras en Colombia.
Permitirá una mejor trazabilidad y transparencia en las operaciones, beneficiando tanto a usuarios como a entidades públicas y privadas.
Proceso de implementación
Desde el 14 de julio de 2025, los colombianos podrán comenzar a registrar o ratificar sus llaves para usar el sistema.
El lanzamiento oficial está programado para septiembre de 2025.
Las entidades financieras serán responsables de notificar a sus clientes sobre cómo registrar, modificar o eliminar sus llaves.
El sistema será compatible con las plataformas existentes, complementando servicios como el Pagos Seguros en Línea (PSE) de ACH Colombia.
Contexto y perspectivas
Bre-B es una iniciativa estratégica para impulsar la transformación digital del sistema financiero colombiano, alineada con tendencias internacionales como el Pix en Brasil.
Busca reducir la dependencia del dinero en efectivo, formalizar la economía y ampliar el acceso a servicios financieros.
Aunque el sistema permitirá transferencias de hasta $11 millones por operación, las entidades podrán establecer límites propios por razones de seguridad y riesgo.
