Judicial

Asesinato del ‘cerebro’ del crimen de Marcelo Pecci sacude a Colombia: Justicia, protección y preguntas sin respuesta

El reciente asesinato de Francisco Luis Correa Galeano, testigo clave en el caso del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, ha generado una fuerte reacción en los principales organismos de control y justicia en Colombia. Correa, quien era considerado el «cerebro» detrás del atentado que terminó con la vida de Pecci en mayo de 2022, fue asesinado el pasado 3 de enero en el interior de la cárcel La Picota en Bogotá. Este caso no solo ha puesto en evidencia fallas en el sistema penitenciario, sino que también plantea serias preguntas sobre la protección de testigos y la actuación de las autoridades.

La Procuraduría General de la Nación tomó cartas en el asunto de inmediato. Su delegado para los Derechos Humanos, Javier Sarmiento, requirió al director del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), coronel Daniel Gutiérrez, un informe detallado sobre las circunstancias del homicidio de Correa. Además, solicitó la confirmación de una investigación disciplinaria interna para establecer responsabilidades. Según Sarmiento, «es indispensable esclarecer si hubo negligencia por parte de los funcionarios encargados de garantizar la seguridad del interno».

Por su parte, el Inpec confirmó que el homicidio ocurrió en la madrugada del viernes en el nivel uno de La Picota. Correa fue atacado con un arma blanca presuntamente por Samuel Zuleta Márquez, un recluso con antecedentes por su vinculación al grupo paramilitar ‘Los Paisas’. «El cadáver se encontraba tendido en el piso de la celda, rodeado por un lago hemático, lo que indicaba una fuerte hemorragia debido a las heridas provocadas por el arma blanca», explicó la entidad. A pesar de los esfuerzos inmediatos del personal médico del penal, Correa ya no presentaba signos vitales.

La Fiscalía General de la Nación, a través de su Unidad de Vida de la Seccional de Bogotá, asumió la investigación para esclarecer los hechos. Desde las primeras horas del día, miembros del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) realizaron inspecciones técnicas, recopilaron pruebas materiales y entrevistaron a internos y guardianes. Estas diligencias buscan no solo determinar las causas del asesinato, sino también identificar las fallas que permitieron su ejecución.

Francisco Luis Correa Galeano había sido condenado en mayo de 2024 a seis años y medio de prisión por su implicación en el asesinato de Pecci. Tras llegar a un acuerdo de colaboración con la justicia, ofreció detalles clave sobre la planificación del crimen. De hecho, se esperaba que en enero de 2025 recibiera una sentencia definitiva que reduciría su condena.

Fallas en la protección y un llamado de la familia

El abogado de la familia del fiscal Marcelo Pecci, Francisco Bernate, fue enfático al señalar que este homicidio era predecible. «Habíamos advertido a las autoridades sobre el peligro que corrían las víctimas y los testigos, especialmente tras las afirmaciones que se hicieron en redes sociales respecto de esta persona, pero no se tomó ninguna precaución», denunció Bernate. También criticó la decisión de trasladar a Correa de la Fiscalía al régimen común de La Picota, donde finalmente fue asesinado.

La familia de Pecci exigió al gobierno colombiano y a la Fiscalía implementar medidas urgentes para garantizar la seguridad de víctimas y testigos, subrayando que este caso evidencia una grave vulnerabilidad en el sistema de protección.

La postura del Ministerio de Justicia

La ministra Ángela María Buitrago también se pronunció sobre el crimen, solicitando una investigación rigurosa. «Respetuosos de la investigación, esperaremos los resultados para ser rigurosos en la determinación de las causas y los hechos que sucedieron», afirmó. Sin embargo, la ministra evitó hacer juicios anticipados sobre posibles responsabilidades dentro del Inpec.

Zuleta Márquez, el presunto agresor, fue identificado y asegurado de inmediato tras confesar su participación en el ataque. Este hombre, capturado en 2010 por porte ilegal de armas, ha sido vinculado con actividades paramilitares, lo que añade un elemento complejo al caso.

¿Qué sigue para el caso Pecci?

El asesinato de Francisco Luis Correa Galeano plantea serias dudas sobre la capacidad del sistema penitenciario colombiano para garantizar la seguridad de los internos que colaboran con la justicia. Este crimen ocurre en un contexto de múltiples denuncias sobre corrupción y negligencia en las cárceles del país.

Además, reabre la discusión sobre la protección efectiva de testigos en casos de alto perfil. En el caso Pecci, que generó gran conmoción internacional, la vulnerabilidad de un testigo clave como Correa evidencia una falla estructural que debe ser atendida de inmediato.

El caso de Marcelo Pecci, fiscal paraguayo asesinado en la Isla de Barú mientras disfrutaba de su luna de miel, sigue dejando interrogantes sobre los actores detrás de su muerte y los sistemas de justicia que prometen esclarecerla. ¿Será este crimen un punto de inflexión para la justicia colombiana o se sumará a una lista de impunidades?

Tomado de diariolibertad

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