Por Edinson Antonio Rojas.
Dory, se levantó a las 4 de la madrugada para participar en la Maratón Dorada hoy, y se fue a las 5:00 am, a las 5:30 sonaron los tiros pirotécnicos, a las 5:45 sonó fuerte la puerta de mi habitación, parecía que era un niño de 4 años tocando desesperado para que le abran, yo escuchaba el ruido y me molestaba por lo intenso, eran Coco y Lulú las mascoticas de la casa, las que tocaban la puerta desesperadas, cansado del ruido me levanté y las encontré junticas pegaitas de cuerpo a cuerpo, me sorprendí, ellas no son tan amigas cómo para tanta convivencia juntas, siempre ese cuadro de tocar la puerta lo hace Lulú, cada que no la toleramos en la habitación porque orina todo donde haya un objeto, marcando territorio para cuando coco entre, yo las espanté rabioso, ellas bajaban las escaleras y de pronto paraban y me miraban para medir mí enojo, volvían caminaban y paraban, yo cada vez les gritaba más duro hasta que tomaron la decisión final de bajar, se quedaron quietas muy quietas de repente volvieron a sonar los pirotécnicos en la Villa Olímpica por lo de la Maratón Dorada y llegaron muy desesperadas a tocar la puerta desesperadas y fue ahí donde comprendí porque fue que las encontré tan juntas y desesperadas, de inmediato les abrí la puerta, entraron corriendo y cada una se metió debajo de la cama muy calladas y tranquilas, me dí cuenta el daño que causan esos pirotécnicos a los animalitos y aunque nos parezcan muy bonitas sus luces y sonidos deberían prohibirlos, son el enemigo dañino de muchos animales que también tienen sus derechos y deberes.
Les dejo una evidencia de las dos peleado y lo unidas que las encontré porque me extraño tanto. Será que la guerra nos une a los enemigos ?
Crónica Edinson Rojas, Canal Córdoba.
