
La reciente decisión de la Gobernación de Córdoba de formalizar el empleo de 330 docentes provisionales, concediéndoles un nombramiento definitivo a partir de 2026, representa un avance significativo en la dignificación del magisterio local.
Este logro no es casual, sino fruto de una gestión articulada entre la administración departamental y el Ministerio de Educación. Se destaca que, además de la titularización docente, se crearán 55 nuevos cargos, lo que no solo responde a la demanda de más maestros, sino también a la voluntad institucional de fortalecer la planta docente en Córdoba.
Desde la Gobernación, el gobernador Erasmo Zuleta Bechara enfatiza que mejorar las condiciones laborales de los maestros es parte de una estrategia más amplia: garantizar la calidad y la permanencia educativa. Según él, dotar de estabilidad laboral al profesorado contribuye directamente a que los estudiantes reciban un servicio educativo más sólido y sostenido.
Este nombramiento masivo no solo beneficia a los docentes a nivel individual (al otorgarles seguridad laboral y acceso a prestaciones sociales), sino que también tiene implicaciones estructurales para el sistema educativo: con más cargos y maestros formalizados, la Secretaría de Educación podrá planificar con mayor estabilidad, reducir la rotación docente y elevar el nivel de compromiso en las instituciones escolares.
Además, la formalización refuerza la credibilidad del proceso de convocatoria docente, ya que la Gobernación pudo acceder a esta ampliación “cumpliendo rigurosamente” con los estudios técnicos y la actualización de su planta de personal, condiciones fundamentales para que los nombramientos en propiedad sean efectivos.
En conclusión, esta medida puede interpretarse como un hito histórico para el magisterio cordobés, pues reconoce la labor de quienes han trabajado años en provisionalidad y demuestra una apuesta clara por la estabilidad y la profesionalización docente en el departamento.



