Colombia

Gustavo Petro y la deuda pública: el reto monumental de su presidencia

El presidente Gustavo Petro enfrenta uno de los retos más complejos de su mandato: es el jefe de Estado que más deuda pública ha tenido que pagar en los últimos 20 años.

 

Sin embargo, gran parte de esta carga no fue adquirida por su administración. ¿Cómo llegó a esta situación y qué medidas ha tomado para manejarla? Aquí le contamos.

Una deuda heredada

Petro heredó una deuda histórica: el 80.5% de lo que debe pagar proviene de gobiernos anteriores. El expresidente Iván Duque, por ejemplo, es responsable del 39% de esta deuda. Esta situación deja al actual gobierno con un margen reducido para implementar nuevas políticas sin comprometer las finanzas públicas.

El contraste con gobiernos anteriores es notable:

  • Juan Manuel Santos: durante sus dos periodos, solo el 20% de la deuda que enfrentó fue heredada.
  • Iván Duque: gestionó un 63% de deuda pública proveniente de administraciones pasadas.
  • Gustavo Petro: enfrenta el 80.5%, una carga considerablemente mayor, con plazos más cortos y tasas de interés elevadas.

Estrategias y logros

Pese a los desafíos, el gobierno Petro ha implementado medidas para reducir los riesgos asociados a esta deuda:

  • Canjes y conversiones: estas estrategias han permitido alargar los plazos de pago y disminuir riesgos inmediatos.
  • Reducción relativa: la deuda como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) ha disminuido, lo que indica una gestión prudente en ciertos aspectos.

Mauricio Salazar, director del Observatorio Fiscal, destaca que “Petro ha logrado reducir la deuda como porcentaje del PIB gracias a estrategias como canjes y conversiones, que han alargado los plazos y reducido riesgos inmediatos”.

Altas y bajas en el manejo

Sin embargo, no todo ha sido positivo. Factores como el bajo recaudo fiscal y la desconfianza de los mercados han dificultado un manejo óptimo:

  • Recaudo insuficiente: la reforma tributaria no ha generado los ingresos esperados.
  • Altas tasas de interés: los Títulos de Tesorería (TES) a 10 años superaron el 12%, incrementando el costo del servicio de la deuda.
  • Desconfianza de los inversores: esto ha prolongado la dependencia del crédito externo y las emisiones de deuda.

Un problema sin solución

El problema central persiste: cada nuevo gobierno hereda una deuda mayor que el anterior. En 2024, el 61% del presupuesto nacional está destinado al funcionamiento del Estado, dejando pocos recursos para la inversión social y económica.

Publicaciones relacionadas

Deja un comentario

Botón volver arriba