Romosinuano, una raza de ganado 100% del Sinú, se fortalece.

El Ganado Romosinuano es una raza bovina criolla de Colombia, un verdadero tesoro genético que se distingue por su ausencia de cuernos (de ahí «Romo») y por su origen en el fértil valle del río Sinú, en la costa Caribe. Esta raza ha desarrollado una adaptación excepcional a las duras condiciones del trópico húmedo, lo que la hace sumamente valiosa para la ganadería en regiones como Puerto Gaitán, Meta.
Características y Ventajas del Romosinuano
El Romosinuano es un animal de tamaño mediano, con un cuerpo cilíndrico y una piel gruesa y pigmentada con pelo corto y brillante, lo que contribuye a su tolerancia al calor y a su resistencia a los parásitos externos. Pero sus ventajas van mucho más allá de su apariencia:
Rusticidad y Adaptabilidad: Es increíblemente resistente a enfermedades y parásitos comunes en el trópico, y maneja muy bien las altas temperaturas y la humedad, así como las épocas de sequía, aprovechando forrajes de menor calidad.
Fertilidad y Eficiencia Reproductiva: Se le considera una de las razas más fértiles del mundo. Las hembras Romosinuanas alcanzan la pubertad a una edad temprana y tienen altos índices de natalidad, con una excelente habilidad materna. Esto se traduce en más terneros por vaca a lo largo de su vida productiva.
Calidad de Carne: Aunque no es una raza de crecimiento ultrarrápido, produce una carne de excelente calidad, reconocida por su terneza y sabor, a menudo comparada con razas como la Angus.
Docilidad y Facilidad de Manejo: Son animales tranquilos y fáciles de manejar, lo que reduce el estrés tanto para el ganado como para los ganaderos.
Longevidad: Las vacas Romosinuanas pueden ser productivas por muchos años, contribuyendo a la sostenibilidad de los hatos.
Importancia en Sistemas Sostenibles
La rusticidad, adaptabilidad y eficiencia reproductiva del Romosinuano lo convierten en un pilar fundamental para la ganadería sostenible en Colombia. Su capacidad para prosperar en ambientes tropicales con menos insumos externos (medicamentos, suplementos) y su habilidad para convertir forrajes locales en proteína de alta calidad, lo posicionan como una alternativa rentable y ambientalmente amigable. Además, su genética se utiliza en programas de cruzamiento para mejorar la resistencia y productividad de otras razas, consolidándolo como un valioso patrimonio genético colombiano que impulsa la modernización de la ganadería en el país.