Entretenimiento | Aunque desde el inicio del reinado figuraba entre las candidatas más fuertes y muchos la proyectaban incluso como reina o virreina, la Señorita Córdoba obtuvo finalmente el título de segunda princesa en el Concurso Nacional de Belleza. Su porte, carisma y consistencia en las diferentes etapas del certamen la mantuvieron siempre en el radar del público y de los seguidores del concurso, quienes destacaban su potencial para llegar más lejos en la competencia.

En una final reñida y llena de expectativas, el cuadro de coronación quedó definido de la siguiente manera: María Antonia Mosquera, señorita Valle del Cauca, fue la reina; Valentina Olano, Señorita Atlántico, fue nombrada virreina del certamen. Por su parte, las representantes de Chocó, Córdoba y Bolívar ocuparon los puestos de primera, segunda y tercera princesa, respectivamente, completando así el grupo de finalistas.
La Gran Noche de Coronación fue mucho más que un despliegue de glamour. El evento resaltó no solo la belleza externa de las participantes, sino también los valores de solidaridad, fortaleza y empoderamiento femenino que distinguen a Colombia, un país diverso y lleno de riqueza humana y natural.
Cartagena, una vez más, se convirtió en el escenario perfecto: su encanto histórico y su energía festiva hicieron que esta edición del certamen quedara grabada en la memoria de todos los asistentes, reafirmando la magia que envuelve a la ciudad y al Concurso Nacional de Belleza.



