La Gobernación de Córdoba amplió la sala de crisis departamental para reforzar el monitoreo y la coordinación institucional frente a la alerta roja emitida por la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y del San Jorge (CVS) debido a los altos niveles del embalse de Urrá y los ríos Sinú, San Jorge y Canalete.

Aunque el embalse de Urrá ha registrado leves descensos en sus niveles, la alerta naranja se mantiene debido a las lluvias persistentes en la cuenca del Alto Sinú y los riesgos asociados.
El embalse está cerca de su cota máxima de rebose en 130.5 metros sobre el nivel del mar, llegando a 130.22 metros o más, a menos de medio metro del límite, con caudales entrantes que han superado los 1.000 metros cúbicos por segundo en días recientes.
Los ríos Sinú y San Jorge presentan caudales críticos que han superado las cotas de inundación, con el Sinú registrando aproximadamente 700 m³/s y el San Jorge 400 m³/s, generando alerta roja para sus cuencas.
La ampliación de la sala de crisis, que funciona desde el Centro de Convenciones de Montería, permite un monitoreo integral y una respuesta rápida ante emergencias.
Se efectuó una sesión técnica con el gabinete departamental, Dirección de Gestión del Riesgo, Urrá y CVS para analizar el comportamiento del sistema hídrico desde el domingo anterior y sus efectos en zonas vulnerables, especialmente en el Alto Sinú.
Se solicitan a los municipios ribereños activar sus Estrategias Municipales de Respuesta a Emergencias (EMRE), levantar censos de afectados y reportar necesidades para garantizar atención humanitaria oportuna.
Urrá implementa operaciones técnicas, incluyendo la posible reducción de generación eléctrica para controlar las descargas y minimizar impactos aguas abajo.
Se hace un llamado a las comunidades asentadas en zonas ribereñas para extremar precauciones, mantenerse informadas solo por canales oficiales y seguir las recomendaciones de las autoridades de gestión del riesgo.
Cerca del 50% de los municipios de Córdoba están en máxima alerta por riesgo de inundaciones, por lo que la vigilancia y las medidas preventivas deben mantenerse altas.