Mascotas si pueden estar en conjuntos cerrados.

¿Adiós a las mascotas en conjuntos residenciales? Ley y multas para dueños que no cumplan normas en Colombia
En Colombia, más del 60 % de la población vive en viviendas bajo el régimen de propiedad horizontal (conjuntos residenciales), donde existen reglamentaciones específicas para garantizar la convivencia armónica entre los habitantes. Entre estas normas, la tenencia de mascotas está regulada por el Código Nacional de Policía y Convivencia, especialmente bajo la Ley 746 de 2002.
¿Por qué pueden multarme si no cumplo con las reglas sobre mis mascotas?
Según el artículo 117 del Código Nacional de Policía y Convivencia, los perros que habiten en conjuntos residenciales y utilicen espacios comunes deben cumplir con las siguientes disposiciones:
Uso obligatorio de correa o traílla: Todos los perros deben estar sujetos con correa mientras estén en áreas comunes.
Perros potencialmente peligrosos: Razas como pit bulls y rottweilers, consideradas potencialmente peligrosas, deben además usar bozal y contar con el permiso correspondiente según la ley.
Responsabilidad del dueño: El propietario debe garantizar que su mascota no cause molestias, daños o riesgos a otros residentes.
El incumplimiento de estas normas puede acarrear multas económicas significativas y sanciones administrativas, que buscan proteger la seguridad y el bienestar de todos los habitantes del conjunto.
¿Esto significa que las mascotas están prohibidas?
No, la ley no prohíbe tener mascotas en conjuntos residenciales, sino que establece condiciones claras para su tenencia responsable. El objetivo es evitar conflictos, accidentes y garantizar que todos los residentes puedan convivir en un ambiente seguro y respetuoso.
Recomendaciones para dueños de mascotas en conjuntos residenciales:
Siempre sacar a la mascota con correa y, si aplica, con bozal.
Cumplir con los permisos y registros exigidos para razas consideradas peligrosas.
Respetar las normas internas del conjunto y cuidar que la mascota no cause ruidos o daños.
Mantener limpias las áreas comunes, recogiendo los desechos de las mascotas.
Cumplir con estas reglas no solo evita multas, sino que fomenta una convivencia pacífica y armoniosa entre vecinos.
La normativa busca un equilibrio entre el derecho a tener mascotas y la seguridad y tranquilidad de la comunidad en los conjuntos residenciales colombianos.