La controversia por la sanción impuesta al técnico de Atlético Nacional, el mexicano Efraín Juárez, sigue escalando y ahora la decisión final dependerá del presidente Gustavo Petro. Este lunes 16 de diciembre, el Procurador Regional de Instrucción de Antioquia aceptó la recusación presentada el pasado 18 de noviembre por tres inspectores de Medellín contra el secretario de Seguridad, Manuel Villa, dejando en manos del mandatario nacional la designación de un alcalde Ad Hoc que resuelva el caso en segunda instancia.
El técnico mexicano fue sancionado tras sus efusivas celebraciones luego del clásico paisa del 17 de noviembre, donde Nacional logró clasificar a la final de la Copa Colombia 2024, torneo que el equipo terminó ganando. La sanción, emitida en primera instancia, consiste en una multa de 26 millones de pesos y tres años sin ingreso a los estadios del país, al considerar que los gestos de Juárez fueron provocadores y llamaban a la violencia en un encuentro que tuvo aforo exclusivo para los hinchas de Independiente Medellín.
El alcalde saliente de Medellín, Federico Gutiérrez, expresó su desacuerdo con la decisión a través de su cuenta en X (antes Twitter), calificándola como “contraproducente y desproporcionada”. “No estoy de acuerdo con la decisión en primera instancia de un funcionario que sanciona al técnico del Nacional con 3 años sin poder ingresar al estadio. A la inspectora que toma esta equivocada decisión, solo le faltó expulsarlo de la ciudad”, manifestó Gutiérrez, agregando que la sanción aún no es definitiva y solo quedará en firme cuando la segunda instancia se pronuncie.
Por último, el alcalde hizo un llamado a la mesura y al trabajo conjunto en pro del fútbol en paz. “Aprovecho y hago un llamado claro a la cordura de todos los involucrados en el fútbol. Entre todos podemos seguir trabajando en la cultura del fútbol en paz. Sentido común, por favor”, concluyó Gutiérrez. Ahora la expectativa se centra en la decisión que deberá tomar el alcalde Ad Hoc designado por el presidente Petro, mientras la polémica continúa dividiendo opiniones entre los aficionados y la comunidad deportiva.
