Un juzgado en Sahagún avaló la solicitud de la defensa de Cristian Mauricio Petro Almanza y Juan Fernando Soto Garcés para que sean dejados en libertad por vencimiento de términos, debido a que no fueron llamados a juicio dentro de los plazos legales establecidos. Ambos están imputados por la masacre ocurrida en Chimá, Córdoba, en la que fueron asesinados el ganadero Esteban Urueta González y dos de sus trabajadores, y actualmente se encuentran detenidos en cárceles de Barranquilla y Cartagena.

Esta decisión no implica impunidad, ya que los procesados continuarán siendo investigados y el proceso judicial seguirá su curso, pero desde la libertad mientras se resuelven las etapas pendientes. La audiencia preparatoria del juicio está programada para el 4 de julio en el Juzgado del Circuito de Sahagún.
El caso ha generado gran indignación entre familiares de las víctimas y sectores ganaderos, quienes temen que las fallas administrativas y dilaciones procesales permitan que los presuntos responsables queden en libertad sin que se haya cerrado el juicio. La defensa argumenta que los tiempos legales se han excedido, mientras que la Fiscalía ha manifestado que los delitos imputados son los adecuados y que no se pueden imputar otros para evitar el vencimiento de términos.