Capturan en Barranquilla a Emilio Tapia, el “zar de la contratación”, para cumplir nueva condena por el caso Centros Poblados

En un operativo de la Dijín de la Policía Nacional, fue capturado este viernes en Barranquilla Emilio José Tapia Aldana, conocido como el “zar de la contratación”, quien deberá cumplir una condena de seis años y cuatro meses de prisión por su participación en el escándalo de Centros Poblados.
La detención se realizó para hacer efectiva la orden emitida el 10 de octubre por el Juzgado 15 del Circuito Penal de Bogotá. Según las autoridades, Tapia fue encontrado en la capital del Atlántico y, tras su captura, fue trasladado a una clínica luego de sufrir un episodio de hipertensión.
Tapia había recuperado su libertad el 11 de abril de este año, tras cumplir 48 meses de prisión, gracias a una decisión de la jueza Claribel Fernández Castillón en Barranquilla. Sin embargo, la Procuraduría General apeló esa medida, argumentando que la gravedad de los hechos y el daño causado al Estado hacían improcedente otorgarle el beneficio.
La condena que ahora deberá cumplir está relacionada con el escándalo de Centros Poblados, un contrato del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC) cuyo propósito era llevar internet a escuelas rurales del país. La Fiscalía General de la Nación responsabilizó a Tapia de ser el cerebro detrás de la Unión Temporal Centros Poblados, que presentó garantías bancarias falsas para obtener un contrato por más de un billón de pesos.
Este fraude permitió el desembolso irregular de un anticipo de 70 mil millones de pesos, dinero que nunca fue recuperado y que dejó sin conectividad a miles de niños en zonas apartadas del país.
Oriundo de Sahagún, Córdoba, Emilio Tapia no es ajeno a los escándalos judiciales. En 2016, ya había sido condenado a siete años y cinco meses de prisión por su participación en el carrusel de la contratación en Bogotá, durante la administración del exalcalde Samuel Moreno Rojas.
Con esta nueva detención, Tapia vuelve a ocupar titulares como uno de los símbolos más visibles de la corrupción en la contratación pública en Colombia. Las autoridades confirmaron que, una vez sea dado de alta de la clínica, será trasladado a un centro carcelario para cumplir la pena impuesta por la justicia.



