El estadio de Vallecas vivió una jornada mágica este lunes, cuando James Rodríguez, una de las contrataciones más esperadas del fútbol español, hizo su debut con el Rayo Vallecano en la victoria 3-1 frente a Osasuna. Aunque el volante colombiano solo disputó unos pocos minutos al ingresar en el minuto 87, su presencia en el terreno de juego desató una tremenda ovación por parte de la hinchada local, que lo recibió con bufandas, banderas de Colombia y cánticos que resonaron por todo el estadio.
James aguardó con paciencia en el banco de suplentes, mientras el partido avanzaba y su equipo dominaba el encuentro. El técnico Iñigo Pérez decidió guardarse a su nuevo número 10 hasta el tramo final, permitiendo que el exjugador del Real Madrid marcara su tan esperado regreso a la liga española, donde dejó una huella imborrable durante su paso por el conjunto merengue, disputando 85 partidos, anotando 29 goles y sumando 27 asistencias.
La entrada del colombiano fue una clara muestra del entusiasmo y la esperanza que los aficionados del Rayo han depositado en él. Aunque tuvo poco tiempo para mostrar su talento, James aprovechó esos minutos finales para colaborar tácticamente con el equipo, arrastrando marcas y generando espacios. De hecho, su presencia permitió que Unai López tuviera la libertad para disparar desde fuera del área y anotar el 3-1 definitivo en el marcador.
