En una intervención médica cuidadosamente planificada, Denise Bacon, una terapeuta del habla retirada de 65 años, interpretó melodías con su clarinete mientras era sometida a una cirugía cerebral en el King’s College Hospital de Londres. La intervención, liderada por el profesor de neurocirugía Keyoumars Ashkan, tenía como objetivo implantar electrodos para tratar los efectos del párkinson que la aqueja desde 2014.

Durante las cuatro horas que duró la operación, Bacon permaneció despierta y tocó su instrumento favorito, permitiendo a los especialistas observar en tiempo real cómo la estimulación cerebral profunda mejoraba la destreza de sus manos, afectadas por la enfermedad. El procedimiento no solo permitió ajustar con precisión la terapia, sino que también marcó un hito en la personalización de tratamientos neurológicos.
“Mi equipo y yo estábamos encantados de poder devolverle la calidad de vida a Denise. Con la cirugía, ahora es capaz de volver a tocar su clarinete, que tanto le gusta”, expresó el profesor Ashkan. El caso ha sido destacado por la comunidad médica como un ejemplo de cómo la música puede integrarse en procesos clínicos para mejorar resultados funcionales



